
Betiana Baglietto

Ùltimas notas de Betiana Baglietto (mostrar todas)
- VICTOR VILLENA: Un maestro del instrumento que cambió el color de la música porteña - 10 enero, 2019
- REYNALDO SIETECASE: “En Argentina es difícil hacer creer a un policía buscando la verdad” - 10 enero, 2019
- Diccionario Argentiñol: Capítulo 3, en el médico y un poco de geografía política - 10 enero, 2019
- SANTIAGO BOGISICH ” Locura y realidad son caras de una misma moneda” - 13 septiembre, 2018
- Las horas más oscuras de José Mujica - 5 agosto, 2018
El fotógrafo argentino con discapacidad visual estrena exposición en septiembre.
Marcelo Bilevich es incapaz de ver los carteles de las calles o el número del autobús que tiene que tomar porque sufre un problema en la vista que disminuye enormemente su capacidad visual. Pero cuando te paras frente a sus fotografías nada de eso parece ser verdad. Sus imágenes ven mucho más que cualquier ojo sano. Sobre todo aquellas que más le apasionan, las que hace bajo el agua, y con las que en el próximo mes de septiembre empieza un itinerario de exposiciones por distintas salas de Madrid.
El Room-mate Hotel Óscar de la capital española será la primera oportunidad, a la vuelta del verano, de disfrutar de las instantáneas de este argentino nacido en 1964 y que lleva más de dos décadas en España. En octubre, la muestra titulada Aquatica se mudará a la Delegación Territorial de la Once, fundación para la que Marcelo trabaja y que ha hecho posible las mejores impresiones de sus fotografías en gran formato.
No será la primera vez que Bilevich comparta sus fotos con el público. Ya lo hizo con otra muestra, Liquid, que arrancó en 2012 y visitó hasta el año pasado distintos cafés y locales de Madrid, también con imágenes de modelos bajo el agua, aunque con formatos y calidad de impresión más modestos. En la cita de septiembre, se podrá ver además la instantánea con la que el artista fue premiado en 2012 como uno de los mejores fotógrafos amateurs del mundo por la revista francesa Photo. Se trata de una imagen del apneísta Pepe Arcos, en la que se lo puede ver sumergido, boca arriba, burbujeando y en una postura más que relajada, con una luz especial, como en cada uno de los disparos de Marcelo.
Hacia fines de noviembre la exposición se trasladará a la Sala La Paloma del Ayuntamiento de Madrid, en enero visitará la Junta de Distrito Retiro y en febrero cruzará la frontera de la comunidad para exhibirse en la Biblioteca del Alcázar de Toledo.
Sin Comentarios!
No existen comentarios todavia, pero puedes ser el primero en hacerlo